Los jóvenes han sido uno de los grupos más afectados por la pandemia, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además de la interrupción abrupta de sus procesos formativos, enfrentaron mayores dificultades para conseguir empleos de calidad en un contexto de crisis. En el Perú, la evidencia revela que el COVID-19 empeoró las dificultades de este grupo para acceder a mejores puestos de trabajo, lo cual aumenta su vulnerabilidad en un contexto de alta inflación y desaceleración económica. (Edición sábado)