La sostenibilidad es un desafío con muchos rostros. En el sector energía, esa cara se identifica con las energías renovables. O así era, al menos, hasta el pasado 6 de julio. Ese día el Parlamento europeo decidió, en una histórica votación, etiquetar al gas natural y a la energía nuclear como sostenibles o verdes. Esto, en claro reconocimiento al rol que ambas tecnologías -y, particularmente, el gas- jugarán en la transición energética rumbo a las energías renovables.