Esta semana, Petroperú volvió a recurrir a un aporte por parte del MEF para cubrir las brechas de inseguridad energética que dejó como legado la administración anterior, asediada continuamente con su cierre desde el sector privado, a lo largo de varios gobiernos. Gustavo Navarro, especialista de larga data en hidrocarburos, sostiene que la cesión de US$1.000 millones para reforzar la capacidad financiera y garantizar el abastecimiento local de combustibles resulta "oportuno", toda vez que la herencia de anteriores malos directorios podría traducirse hoy en una crisis de movilidad.