INVERSIÓN. La desidia de las autoridades, incluidas las que promueven la inversión, la carga burocrática, la actitud hostil hacia la actividad y la competencia foránea, se trajeron abajo la inversión en exploración petrolera (ver Gestión 12.10.22). Y se corre el peligro de que la exploración minera afronte una suerte similar, pues los factores que crearon la paralización en el petróleo son los mismos que hoy ralentizan ese tipo de inversión en minería, que es clave para que un proyecto posible se convierta en probable.