La decisión de revisar la licencia de uso de agua de Quellaveco ha puesto en riesgo la continuidad del proyecto minero más grande de los últimos años. Ello no solo sienta un precedente nefasto para futuras inversiones, sino que también comprometería el impacto económico nacional y regional de la nueva mina. Una mayor predictibilidad en el proceso de inversión es clave para asegurar un aprovechamiento adecuado de los recursos mineros del país. (Edición sábado)