Con cinco cambios de ministro y, hasta donde se ve, camino a un sexto cambio (prácticamente un ministro cada dos meses y medio), es imposible desarrollar una política coherente en el sector minero. Como todos sabemos, entre el inicio de una prospección y exploración, previo descarte de muchos esfuerzos exploratorios, hasta el término de la construcción de un proyecto minero, pasan varias décadas. Contamos con proyectos concluidos después de cinco a siete décadas de trabajo duro, abnegado y resiliente que, a pesar de los cambios en la política, se han concluido con éxito.El último proyecto de gran envergadura construido en el Perú es Quellaveco. Felizmente, con una ejecución impecable y diseñado para ser operado como una operación emblemática, que está fijando nuevos parámetros y estándares en la minería del siglo XXI, señala Carlos Gálvez Pinillos, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).