En marzo, el Gobierno dictó algunas medidas con el fin de aliviar la economía de los peruanos, dado el incremento de los precios de los combustibles a escala internacional, lo que terminó impactando también el escenario local. Es así que desde abril se incluyeron en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) a la gasolina de 84 y 90 octanos, al gasohol de 90, al diésel de uso vehicular y el gas licuado de petróleo (GLP) a granel. Además, elevó de S/.20 a S/.25 el vale del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), dirigido a aproximadamente 800.000 personas.Estas dos disposiciones fueron ampliadas hasta diciembre, como lo establecen los decretos supremos emitidos por el Gobierno y publicados el último domingo. Según el plan Impulso Perú del MEF, la ampliación de estas dos medidas hasta diciembre implicarán un costo fiscal de S/1.518 millones (S/1.500 millones corresponden a la inclusión de gasolinas de bajo octanaje en el FEPC y S/18 millones para el alza del monto del vale FISE).