La magnitud de la minería aurífera no formal es muy considerable: se estima que emplea en todo el territorio nacional a más de 400.000 personas y que produce más de 1 millón de onzas anuales. Es decir, ingresan a nuestra economía, de manera informal, más de US$1.700 millones cada año. La primera diferenciación necesaria es la siguiente: una es la minería subterránea que extrae oro de vetas angostas, por lo general en zonas altoandinas; y otra la extracción de oro de lechos en ríos amazónicos, señala Víctor Gobitz, presidente de Antamina.