Los cambios al caer la noche parecen estársele haciendo costumbre al Gobierno.Tres noches atrás, trató de remover al coronel PNP Harvey Colchado de la jefatura de la División de Búsqueda de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior y luego, ante el escándalo que la medida provocó (por su evidente intención de entorpecer la acción de la justicia), retrocedió y removió más bien al director de Inteligencia, Whitman Ríos, quien según fuentes de El Comercio había aprobado la publicación del irregular documento con el que se quiso consagrar el atropello. Un clamoroso caso de aquello que habitualmente se expresa con el dicho: "La pita se rompe por el lado más débil". Sin que eso quiera decir que Ríos no tuvo responsabilidad en lo ocurrido. Cabe notar, además, que él llevaba apenas nueve días en el cargo y que ya antes, en agosto pasado, lo había ocupado por solo 18 días.