Como informó ayer El Comercio, los hermanos Hugo y Anggi Espino Lucana, señalados por el Ministerio Público -junto con la cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes- como testaferros de una organización criminal, han optado por acogerse a la confesión sincera. En sencillo, esto quiere decir que, tras reconocer su papel en el caso que los incluye, colaborarán con la fiscalía en el desarrollo del mismo. Por lo pronto, el mismo día que se difundió la noticia el Ministerio Público informó que había solicitado ante el Poder Judicial mandato de prisión preventiva por 36 meses para Paredes (quien, además de haber estado prófuga por un día, habría sido asistida, según todo hace indicar, por personal de Palacio de Gobierno para evitar su detención el pasado 9 de agosto).(Edición sábado).