La reconformación de la Comisión de Energía y Minas no garantiza un verdadero golpe de timón en torno a decisiones impostergables para la seguridad energética del país, como el destino -en los próximos seis años- de los lotes de Talara.Que el fujimorismo haya mantenido a sus cuatro representantes (tres repitiendo plato como titulares) al igual que en el periodo 2021-2022, pero que Perú Libre haya pasado de cinco a dos, revela una extinción de fuerzas que inclina la balanza a favor de quienes, antes, votaron a favor de la reprivatización de los 90 millones de barriles de reservas que todavía restan, según datos de Perupetro.