La sonrisa de satisfacción del presidente regional del Cusco, Carlos Cuaresma, generada por el anuncio de la transferencia de la Empresa Nacional Comercializadora de Coca (Enaco) a su región, podría borrársele pronto. El Ejecutivo presentó ayer el proyecto de ley para efectuar dicha entrega, pero propuso que esta se realice en forma parcial, es decir, se reservará para sí las funciones de control y fiscalización del cultivo de la hoja de coca y solo delegará las actividades de comercialización e industrialización, tal como lo señala la exposición de motivos que acompaña al planteamiento.Incluso, para asegurarse de cualquier desvío de la empresa, el Gobierno propuso introducir la figura de la "acción dorada", es decir, mantendrá la titularidad de una acción de la empresa con la cual podrá vetar cualquier decisión del directorio que pueda transgredir la política antidrogas o los tratados internacionales firmados por el Perú en esa materia.