Una misión especial de la Defensoría del Pueblo partió anoche de Lima hacia la zona del río Corrientes (Loreto), a fin de reanudar el diálogo entre Pluspetrol Norte y las comunidades nativas achuares, que acusan a la compañía petrolera de contaminar sus pueblos con sus actividades extractivas de petróleo.La defensora del Pueblo, Beatriz Merino, informó ayer que el equipo integrado por Rolando Luque y Vitto Verna, jefes de las unidades de Conflictos y Medio Ambiente de la defensoría, se trasladará al lugar a solicitud de la Presidencia del Consejo de Ministros.Sin embargo, fue enfática al recalcar que la defensoría no comparte la visión que la PCM tiene sobre el conflicto ambiental, por ello --precisó-- su intervención asegurará la protección a los derechos vulnerados de los achuares.Según el primer ministro, Jorge del Castillo, en carta enviada a la defensora el pasado miércoles 18, el conflicto continúa porque los achuares han desconocido los acuerdos iniciales a los que llegaron con Pluspetrol Norte y continúan ocupando las instalaciones de dicha empresa. "Le solicito que interponga sus buenos oficios con las comunidades nativas y sus dirigentes para que depongan y cumplan su compromiso de retirarse de las instalaciones", suscribe el presidente del Consejo de Ministros. La actitud de los nativos, refiere Del Castillo, se debería a que la ONG Racimos de Ungurahui ha convencido a sus dirigentes de mantenerse hostiles . Al respecto, Merino comentó que "está claro que este conflicto no lo iniciaron las comunidades (...) y que ha habido un tremendo daño a su salud porque la contaminación (de sus poblados) genera cáncer, problemas renales y retraso en el aprendizaje. Hablamos de ocho mil peruanos, la mitad de ellos menores de edad".