Un nuevo desafío que ha surgido tras la pandemia del COVID-19 es la descarbonización. Prueba de ello son la aprehensión de las empresas mineras locales por contratar energía renovable para sus minas y proyectos, y su énfasis por la electro-movilidad.De hecho, una encuesta desarrollada este año por KMPG en 23 países mineros, incluyendo al Perú, coloca al cambio climático y la regulación ambiental asociada, como el principal riesgo para la minería mundial.