Casi cuatro meses después de pasar a la clandestinidad, esta semana se supo que Bruno Pacheco, ex secretario general de Palacio y amigo del presidente Pedro Castillo, se había entregado a las autoridades en la noche del sábado. La información fue corroborada ayer por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y los detalles acerca de algunas de sus primeras declaraciones no tardaron en conocerse.También se supo que el juez Manuel Chuyo había ordenado levantarle la orden de captura que arrastraba desde finales de marzo dado que su situación legal había variado. Un claro indicativo de que estaría dispuesto a colaborar con el Ministerio Público en el ramillete de procesos en los que está involucrado.