[Se debe] dejar de hablar de una asamblea constituyente, porque mientras eso ocurra no va a haber una nueva inversión importante, señaló Carlos Gálvez, director de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Lo segundo es eliminar las amenazas que se van generando de un lado social, y de otro, las nuevas propuestas [como] eliminar los títulos habilitantes a las empresas extractivas que tengan algún tema ambiental. Tercero, descartar cualquier pretensión de exigencias adicionales como la posibilidad de entrega de participación accionaria a las comunidades. El Estado es socio de todas las empresas extractivas. En cuarto lugar, [se debe] facilitar la gestión de permisos para poder desarrollar proyectos porque ello se ha convertido en una dificultad sin fin. El sector energía y minas ya no está lo suficientemente empoderado como para poder autorizar el desarrollo de nuevos proyectos.