Al cierre de mayo, la Defensoría del Pueblo reportó 205 conflictos sociales, siendo Loreto la región con mayor incidencia, seguido de Cusco y Áncash.De ese total, los casos de conflictividad vinculados a la minería ocupan un espacio central, y en el último semestre se han caracterizado por una situación de tensión casi permanente, sobre todo en el corredor minero del sur, y por una gran fragmentación de agendas y demandas por parte de las comunidades, según el último reporte del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú (OCM).