MENOS SHOW, MÁS PRUEBAS
17 de julio de 2022

"El enemigo de mi enemigo es mi amigo", dice un conocido proverbio árabe. En el fragor de la coyuntura política por la que atraviesa hoy el Perú, la tendencia a tomar bandos y formar alianzas implícitas es natural. Pero cuando los méritos de una persona se juzgan con base en su utilidad para el bando al que pertenece, y no en función de su credibilidad o trayectoria, se corre el riesgo de caer en serios errores.Esto cobra especial relevancia cuando hablamos de los aspirantes a -o, ya de plano- colaboradores eficaces que han comenzado a aparecer en los últimos meses y que vienen denunciando presuntos actos de corrupción cometidos en el interior de este gobierno, incluso con la aquiescencia o participación directa -según sus versiones- del presidente Pedro Castillo. Hablamos aquí de Zamir Villaverde y de Karelim López, principalmente, pero también de otros que podrían seguir apareciendo con el paso de las semanas.(Edición domingo).