El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) anunció una multa de 5 millones de soles a la compañía Repsol por no haber identificado las zonas afectadas por el vertido de petróleo del 15 de enero. Medio año después de la peor catástrofe medioambiental en la costa peruana, está lejos de representar una verdadera acción de la justicia. Todavía nadie ha sido acusado y mucho menos condenado.