El ritmo al que se han sucedido los escándalos políticos durante los últimos 11 meses es de una experiencia insólita para el país. Difícilmente trascurre una semana sin que se destape uno nuevo o se continúe trazando con paciencia la madeja del anterior. Esto último sucedió, por ejemplo, con la aparición en escena de Karelim López y las visitas a la popular casa del pasaje Sarratea -las que desencadenaron meses de investigaciones y múltiples involucrados en potenciales hechos de corrupción-. Y hoy, los recientes acontecimientos alrededor de Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo que fue criada como su hija por este, podrían seguir esta tendencia y convertirse en el eslabón inicial de una trama mayor, con diversidad de personajes.