A partir del 2023 ya no se podrá utilizar el trabajo remoto y las empresas deberán volver al "teletrabajo". En ese sentido, el Congreso aprobó la ley para una nueva norma que regula dicha modalidad laboral, con el fin de hacerla más flexible y que no caiga en desuso, como ocurrió antes de la pandemia.Sin embargo, la ley aprobada introduce nuevos aspectos que, paradójicamente, hacen más rígida esta modalidad y crean nuevos costos e infracciones (seis) laborales para el empleador