Hace dos semanas dimos sucintamente la voz de alerta desde Expreso, del riesgo que significaba la puesta en práctica a partir del 1 de julio próximo, de la venta de solo dos tipos de gasolinas: regular y premium, en cumplimiento de una norma publicada en mayo del año pasado (DS-014-2021-EM).La crítica no iba sobre el concepto de la medida que permite tener un mejor ordenamiento sobre las gasolinas y gasoholes (gasolinas con 7.8% de etanol), sino por la desinformación y la oportunidad, que tienen que ver con el impacto al consumidor y con la situación de las 5,400 estaciones de servicio y grifos a nivel nacional, tanto urbanos como rurales.