EN BOCA CERRADA
13 de junio de 2022

Ayer en la mañana el presidente Pedro Castillo decidió romper su mutismo de más de tres meses frente a la prensa con una sorpresiva aparición en la señal estatal de TV Perú. Desde El Comercio hemos insistido (y seguiremos insistiendo) en la importancia de que el jefe del Estado responda al país por las acciones y omisiones del gobierno que él dirige, más aún cuando este se halla contra las cuerdas por las serias acusaciones de corrupción que lo rodean. Sin embargo, la entrevista (si puede considerarse tal a un ejercicio que fue de todo menos inquisitivo) dejó más preguntas que respuestas.Lo primero por notar fue la elección del tiempo y lugar para conceder el diálogo. Este no se encontraba previsto en la agenda oficial, y se dio en un momento de la semana poco habitual para apariciones de esta naturaleza, como si el presidente hubiese preferido atravesar el trance sin llamar demasiado la atención. Esta impresión se refuerza por el medio elegido: el canal de Estado, donde el "fuego amigo" era previsible.