El Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC) y la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) han logrado moderar parcialmente el rápido aumento de los precios de los combustibles. Sin embargo, estas son fiscalmente insostenibles, especialmente ante la alta incertidumbre que persiste en el mercado mundial de energía.Mantener activos el FEPC y la exoneración del ISC es costoso. El monto destinado mensualmente a estabilizar el precio de los combustibles mediante estos dos mecanismos se ha multiplicado por 40, al pasar de S/. 21 millones en enero, a S/. 840 millones en mayo. En los últimos cinco meses, el Perú ha gastado S/. 2.000 millones para lograr dicho objetivo, cifra similar al presupuesto combinado de los programas sociales Juntos y Pensión 65 para el 2022. (Edición sábado).