La álgida situación de los conflictos sociales en torno de la minería en el país ha visto expresiones gráficas de violencia en los últimos días. En la noche del martes, un grupo de personas invadió una de las instalaciones de la minera MMG Las Bambas en Apurímac y le prendió fuego a equipos y maquinaria de la empresa. Horas antes del siniestro, personal de mantenimiento de una empresa contratista de la minera y efectivos policiales se habían enfrascado en una disputa con ciudadanos de la comunidad de Huancuire cuando intentaban desalojar a estos últimos de una planta de tratamiento de aguas residuales que lleva casi 50 días tomada ilegalmente.