Empresarios y comerciantes de Challhuahuacho (Apurímac) exigieron al Estado que asuma su rol mediador, estableciendo una mesa de diálogo en la que estén la empresa minera MMG Las Bambas y las comunidades en conflicto por el proyecto minero, y así llegar a una solución. En un comunicado, indicaron que este conflicto ha llevado a la paralización de la operación minera y por ende a las actividades económicas que se desarrollaban directa e indirectamente.