Paulatinamente, al ritmo de la reactivación de la movilidad en el país, las empresas de seguridad privada recuperan su cartera de clientes.Maricarmen Fedalto, presidenta ejecutiva de G4S para Perú y Bolivia, señala que la mayor afectación a la compañía se sintió por parte de los clientes de retail y universidades. "Actualmente, ya estamos al 90% en dichos sectores, respecto a prepandemia", afirma.Sin embargo, banca y minería representan el grueso de la facturación para G4S. En este último, sostiene Fedalto, se elevó el presupuesto en seguridad privada debido a los constantes conflictos sociales, incluso, llegando a duplicar la demanda por personal de seguridad.