Toman su previsión. Las seis comunidades campesinas de la región de Apurímac, que mantienen su medida de fuerza contra la minera MMG Las Bambas desde hace más de un mes, condicionan al Gobierno para iniciar un proceso de diálogo. Exigen que, mientras se desarrollan las negociaciones, no se reinicie con la actividad minera, pues temen que los acuerdos sean incumplidos como en anteriores oportunidades.