"SERÍA UN INAMISTOSO ACTO DE DESCONFIANZA"
12 de octubre de 2006

La sola posibilidad de que Bolivia --azuzada por Hugo Chávez-- levante bases militares en la frontera con el Perú erizó al presidente Alan García, quien no escondió ayer su más auténtica preocupación ante una eventual tensión ofensiva con el país del sur. "Nos preocupa enormemente que un país con el que hemos tenido siempre una relación de confianza, cercanía y amistad pudiera tener el propósito de hacer bases militares en la frontera. Sería un cambio de situación, un acto de desconfianza y, por consiguiente, un hecho inamistoso". García aclaró que, si se logran concretar las especulaciones de ese incómodo escenario, el Perú tendría que responder, si no por el camino militar, sí por la vía de la protesta. "No tenemos la certeza de la construcción, pero sí del propósito", destacó. En otro momento, lamentó la presencia de Venezuela detrás de esta posible operación boliviana. "Esto es parte de un acuerdo militar estratégico con Venezuela, y eso complica la situación, porque qué tiene que ver un tercer país en el establecimiento de bases entre dos países que siempre han sido hermanos. En las circunstancias actuales de Venezuela cualquier cosa puede pasar. Los insultos son globos de aire, pero esto sí puede resultar un asunto ofensivo de mayor gravedad", advirtió ante la prensa.