TLC Y LUCHA ANTIDROGAS: UN ACERCAMIENTO POSITIVO ENTRE EL PERÚ Y ESTADOS UNIDOS
12 de octubre de 2006

La primera reunión entre los presidentes peruano y estadounidense, Alan García y George Bush, ha cubierto las expectativas, por lo que debe redundar positivamente en las relaciones entre ambos países.Se ha logrado que Bush y su más cercano entorno se comprometan a trabajar con el Congreso de EE.UU. para ratificar el Tratado de Libre Comercio. Se trata de un asunto fundamental para asegurar nuestras exportaciones y desarrollo económico, pero también para EE.UU., donde una coalición de más de 300 empresas ha pedido a Bush que apruebe urgentemente el TLC.El Perú ya ha hecho su parte, lo cual no ha sido fácil, sobre todo en un contexto de polarización electoral . Nuestro Congreso aprobó no solo el TLC, sino también leyes para compensar a un pequeño sector de agricultores afectados. Asimismo, es importante destacar el énfasis del presidente García en avanzar en lo que llama "un TLC hacia adentro", que asegure bienestar y crecimiento económico para todos los estratos de la sociedad y elimine la exclusión social.Otro asunto prioritario en la agenda bilateral es la lucha antidrogas. Ha sido importante que se reitere el principio de responsabilidad compartida y que se promueva un acuerdo para la rápida extradición de los cabecillas del narcotráfico a Estados Unidos. Se trata de un buen paso para destruir las mafias y desterrar la impunidad, pero que aún debe ser concordado con nuestra legislación.Todo esto es importante, pero aún no suficiente. Es evidente que, a pesar de los enormes esfuerzos desplegados para luchar contra los cárteles de la droga y los cultivos ilegales, urgimos de mayor apoyo económico y colaboración logística en la sustitución de cultivos por parte del gobierno del principal país consumidor del mundo. En suma, si Estados Unidos nos considera "un importante aliado en la región"--como ha dicho la secretaria de Estado, Condole-zza Rice-- pues hay muchos flancos para trabajar unidos. Un Perú estable económica, social y políticamente (para lo cual es crucial el TLC) es un anhelo de todos los peruanos, pero que influirá decisivamente en el equilibrio regional americano.