Cientos de trabajadores de la mina Las Bambas marcharon ayer en el centro de Lima, con dirección al Congreso de la República, para exigir una pronta solución al conflicto social que paraliza las operaciones de la compañía desde el 24 de abril y pone en riesgo sus empleos.Erick Ramos, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Las Bambas, cuestionó la incapacidad del gobierno y sus escasos esfuerzos para conseguir una solución duradera, mientras el tiempo se agota y teme despidos laborales, así como la aplicación de la suspensión perfecta.