La semana pasada se mantuvieron cerradas dos de las principales operaciones mineras del país, las minas Cuajone y Las Bambas, debido a conflictos con las comunidades. Solo por un día de paralización de ambas operaciones, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) estima que el Estado ha dejado de recibir US$ 7 millones en impuestos.