El presidente Alan García también se pronunció sobre la necesidad de construir la planta de Camisea II. Precisó que es la única manera de evitar que Sudamérica dependa únicamente de un país para proveerse de gas. "El presidente de Venezuela ha llegado a Bolivia, ha desplazado a Petrobras y ha hecho entrar a Pedevesa, la empresa venezolana, que es fortísima en petróleo; (y ahora) tiene una presencia fortísima en gas", dijo.Una alternativa a esta situación, propuso, sería que el Perú explotara y vendiera el gas de Camisea al exterior.