Si la Unión Europea realmente pretende reducir el petróleo ruso, es posible que deba prepararse para sufrir.Una prohibición total e inmediata podría desplazar más de 4 millones de barriles diarios de suministros, lo que haría subir los precios del Brent alrededor de un 65%, hasta los US$ 185 por barril, advierte JPMorgan.