La gravedad de los conflictos sociales, la ineptitud del Gobierno y el consiguiente deterioro de la confianza de los inversores sigue causando estragos a la industria minera en el Perú.Ante esta situación, la compañía Southern Perú anunció ayer la decisión de postergar el proyecto de ampliación de la mina Cuajone debido al bloqueo que se prolonga desde el pasado 28 de febrero. Esto implica que la firma dejará de invertir alrededor de $ 850 millones en el país, situación que pudo evitarse con una intervención efectiva del Estado ante la medida de fuerza de los comuneros, indicó la empresa. La firma es objeto de la demanda de un grupo de comuneros de Moquegua del pago de 5 mil millones de dólares por uso de tierras, y el desembolso permanente del 5% de sus utilidades netas.Otra importante firma, Minera Las Bambas S.A., (Chalhuahuacho, Apurímac) anunció ayer en un comunicado que a partir de hoy, 20 de abril, detendrá temporalmente su producción de concentrado de cobre. Cabe recordar que las instalaciones de la mina fueron blanco de una invasión el último 14 de abril por comuneros de Fuerabamba ( región Apurímac).