Entre las organizaciones que operan con el único fin de servir a sus propios miembros a costa de todo el resto de la sociedad, hay algunas que nacieron para tal fin y otras que se fueron torciendo en el camino. La evidencia que se ha ido acumulando en los últimos meses apunta a que el partido político Perú Libre pertenece más a la primera categoría que a la segunda.Ayer, la Unidad de Investigación de este Diario reveló que el local partidario de Perú Libre en Breña fue adquirido en octubre del 2019 con dinero ilícito, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la SBS. A través de depósitos -principalmente en efectivo- por montos inferiores a los que activan las alertas financieras, se lograron acumular US$150.000 de los US$220.000 a pagar por el inmueble. Según la UIF, estos ingresos "fueron ejecutados en la misma fecha, agencia y hora similar, advirtiéndose estructuración de fondos".