En los últimos días hemos visto en el país una serie de manifestaciones en contra del alza del precio de los combustibles y de los alimentos, lo que ha llevado al Ejecutivo a tomar decisiones que implican un gasto fiscal.Una de esas medidas es la incorporación de las gasolinas de 84 y 90 octanos, el gasohol de 84, el diésel 2 y el GLP a granel en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo. Esta medida, explicó el exministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla, podría tener un costo de hasta S/2,700 millones en los tres meses que tenga vigencia