Luego de ganar una tregua a medias de parte de los transportistas y agricultores, el Gobierno buscó apagar el gran incendio social que amenaza con desestabilizarlo. Y lo hizo oficializando dos medidas populistas: la exoneración temporal del pago del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a las gasolinas de 84 y 90 octanos, entre otros combustibles, y anunciando el aumento de la remuneración mínima vital (RMV) de S/930 a S/1,025.