Ayer se frustró la instalación de una mesa de trabajo en Moquegua en torno a las protestas que afectan a la mina Cuajone y que han dejado su campamento sin agua desde el 28 de febrero. En la cita iban a participar miembros del Gobierno Central, de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, y de la compañía Southern Perú, propietaria de Cuajone.En la víspera, el primer ministro Aníbal Torres envió una carta a Dionilde Flores Calizaya, presidenta de la comunidad campesina, a fin de comunicarle que se ha suspendido la instalación de la mesa de trabajo "hasta que existan las condiciones sociales necesarias, máxime si las medidas de fuerza que vienen ejerciendo se encuentran fuera del marco de la ley".