El 28 de febrero pasado, hace 26 días, las comunidades campesinas de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala tomaron el reservorio Viña Blanca, en Moquegua, y dejaron sin agua potable a cerca de 5.000 familias que viven en el campamento minero de Cuajone, de la empresa Southern Perú Cooper Corporation (SPCC).Con esta protesta radical, los comuneros exigen a la compañía una exorbitante compensación económica de 5.000 millones de dólares por el uso de tierras que, según dicen, son suyas.Según la Defensoría del Pueblo, la privación de agua potable está generando "consecuencias de carácter humanitario" en las familias de Cuajone. (Edición sábado).