Todo está listo para que antes del viernes 17 -fecha de clausura de las actividades de la primera legislatura del Congreso- sean elegidas las tres nuevas autoridades del Tribunal Constitucional, pero fundamentalmente se acabará con el interinato de otra entidad de rango constitucional cuya importancia es defender los derechos de todos nosotros frente a los abusos del poder: la Defensoría del Pueblo.Las deliberaciones multipartidarias para asegurar los 80 votos necesarios habrían terminado la semana anterior cuando los apristas quitaron de la terna a uno de sus cuadros más jovenes y que consiguió mayor puntaje -Carlos Mesía, ligado al secretario general aprista Jorge del Castillo- para imponer a un representante de la vieja guardia: Luis Alarcón Quintana, quien durante muchos años trabajó muy cerca del desaparecido senador aprista y primer vicepresidente de la República, Luis Alberto Sánchez.Dicen que la bronca aprista fue tal que tuvo que intervenir la Dirección Nacional de Política y ahora se tiene que respetar los resultados de la votación interna.Los otros dos candidatos fijos para ocupar las vacantes del Tribunal Constitucional son el catedrático universitario y ex viceministro de Justicia César Landa y otro experto en Derecho: Juan Vergara Botelli, muy respetable en el mundo académico y del foro porque, entre otros méritos, es coautor del Código Procesal Civil.