Han pasado 21 días desde que Cuajone, mina operada por Southern Perú, suspendió sus operaciones por el bloqueo a manos de comunidades campesinas que sufre la vía de acceso a esa unidad, así como el cierre del ducto que provee de agua a su campamento minero y sirve para sus operaciones.Ante este escenario, Raúl Jacob, CFO de Southern Perú, había advertido en la víspera que la compañía tendría que retirar parte de la población que vive en Cuajone, pues no sería sostenible tener gran cantidad de personas sin agua, y que luego se tomarían otras medidas "que no se quieren tomar".Consultadas al respecto fuentes de la empresa, señalaron a Gestión que otra medida que se podría dar frente a la situación actual es cancelar los contratos que se tienen con los proveedores de servicios, como por ejemplo el pool de conductores, de comedores, de personal de limpieza, entre otros.