A los conflictos socio ambientales que enfrenta la minería, y paralizan sus proyectos y además su producción -como sucede actualmente con las minas de Las Bambas y Cuajone- ahora se suma una reducción más acelerada de espacios del territorio nacional autorizados a desarrollar esa industria extractiva.En los últimos tres años, se ha incrementado en 6.4 millones el número de hectáreas (ha) que están restringidas para el desarrollo minero, un aumento del 17% si se comparan cifras de los reportes de minería que publica el Ministerio de Energía y Minas (Minem).