No quedaba otro camino: asumiendo su responsabilidad, el Poder Ejecutivo enmendó la plana al Congreso, observó el proyecto que eliminaba abruptamente la renta básica y anunció una renegociación del contrato con Telefónica, de la que ahora se espera buenos resultados.En el fondo, lo que se busca es lo mismo, es decir, tarifas más equitativas y acordes con el mercado, el contrato y la situación económica de los peruanos. Sin embargo, el modo de hacerlo será diametralmente distinto: cuidando más escrupulosamente las formas, apelando al diálogo y, sobre todo, respetando y garantizando el ordenamiento constitucional que no permite cambios unilaterales en un contrato de este tipo.Por otro lado, es positiva la actitud de los más altos ejecutivos de la empresa Telefónica, al responder a la convocatoria presidencial de amplia agenda. Ello en el entendido de que se trata de asuntos altamente sensibles para la población, especialmente cuando muchos pagamos tarifas más altas que en los países vecinos.Según el presidente Alan García, no solo se tocará la posible eliminación o reducción de la renta básica, sino también el cambio de tarifa de minutos a segundos y la ampliación de la cobertura para incluir en la red a millones de peruanos que aún no cuentan con este servicio, en el marco de los siete puntos que serán negociados.Hacemos votos para que la renegociación iniciada anoche avance fluidamente considerando aspectos técnicos y legales pero, sobre todo, manteniendo los niveles de entendimiento entre las partes. Para reivindicarse ante la ciudadanía corresponde al Congreso dejar de lado los sesgos populistas para mostrar una actitud proactiva, de modo que pueda alcanzarse resultados rápidos y significativos. En cuanto a los organismos reguladores como Osiptel, tienen que asumir su responsabilidad de velar por los usuarios.Es momento de resolver una situación tan compleja cuidando de no afectar la seguridad jurídica ni crear un precedente nefasto para las inversiones nacionales y extranjeras que tanto necesitamos para desarrollarnos.