Ayer, cuando se escribió este editorial, el Congreso todavía se encontraba debatiendo el voto de confianza planteado en la tarde por el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres. Según los cálculos, todo parece indicar que el Gabinete recibirá la investidura. Este, por supuesto, será un error sin atenuantes y volverá a los partidos que voten a favor de esta corresponsables por los pasivos que ocasione la gestión de un equipo ministerial que, a estas alturas, el país conoce de sobra.A decir verdad, salvo por los corifeos de este Gobierno, nadie podría defender en serio la idoneidad de este Consejo de Ministros. Comenzando por su líder.