Los recientes escándalos e irregularidades podrían costarle muy caro a Petroperú. Y no solo por las investigaciones de la Contraloría General de la República y de la Fiscalía, sino porque su calificación de riesgo podría sufrir una rebaja o downgrade por parte de las agencias calificadoras (Standard & Poors y Fitch), ocasionando que sus acreedores le exijan el pago de préstamos de forma acelerada por un monto de US$4,300 millones.La situación que se vendría para Petroperú se remonta a la emisión de bonos que hizo por US$2,000 millones en 2017 para financiar la modernización de la Refinería de Talara, y la obtención de un crédito sindicado por US$1,300 millones en 2018, que provino de grandes bancos internacionales. A esto se sumó una emisión por US$1,000 millones en febrero 2021.