Largas colas y malas caras fue el panorama que se observó los últimos días en las dos únicas estaciones de servicio que venden gas natural vehicular (GNV) en la capital, ante la demanda de choferes que acudieron hasta dichos puntos para surtir sus autos, luego de que se anunciara una rebaja del 64% en el precio de este hidrocarburo. En los grifos Midas Gas y Mónaco, ubicados en la cuadra 31 de la avenida Nicolás Arriola, en San Luis, y en la cuadra tres de la avenida Dueñas, en el Cercado, respectivamente, se comprobó que la fila de autos en espera sobrepasaba las tres a cuatro cuadras. Los conductores tuvieron que aguardar de dos a tres horas para poder ser atendidos. En tanto, los vecinos manifestaron su malestar, porque las largas colas impiden el normal ingreso a sus viviendas o comercios.