La misión de especialistas de las Naciones Unidas emitió su reporte sobre el derrame de petróleo ocurrido el mes pasado en un terminal de Repsol en el mar de Ventanilla. Entre sus principales hallazgos describe un pésimo manejo de la comunicación con las personas afectadas por la contaminación y que, de golpe, perdieron su fuente de trabajo: el mar y las actividades relacionadas a este.