Ha pasado más de una semana desde que el Poder Judicial dictara ocho meses de impedimento de salida del país contra el gerente general de Petroperú, Hugo Chávez Arévalo, y 13 días desde que la Fiscalía allanó su vivienda para conseguir más pruebas de su injerencia en el favorecimiento de un contrato para Heaven Petroleum Operators (HPO), pero el funcionario sigue en su puesto como si nada pasara.