Las embajadas del Reino de los Países Bajos y de la República de Francia emitieron ayer un comunicado urgente dirigido a la Cancillería del Perú, en el que expresaron su "preocupación por la continuidad del abastecimiento de kerosene (derivado del petróleo) en el país, para garantizar la continuación de los vuelos entre el Perú y Europa". Esto, en el marco de la paralización de las operaciones de la refinería La Pampilla de Repsol, tras el derrame de crudo en el mar de Ventanilla.(Edición sábado).